Que curioso cuando la vida misma no alcanza, cuando lo que somos se queda lejos de lo que necesitamos para llevar la vida que queremos, la eficiencia no alcanza para conservar un trabajo y el amor no solventa una relación, cada persona es un puñito de ideas sobre lo que cree conocer del mundo, en la diminuta parte que conoce de él; somos ideas, aprendizajes, conocimiento, y con suerte, opiniones derivadas de un análisis exhaustivo. Somos todos diferentes y merecedores de amor y de nuevas oportunidades, de nuevos lugares donde nos podamos compartir, de nuevas personas con ideas por alimentarnos, merecemos vivir la vida como quien observa una estrella fugaz y pide un deseo lleno de la esperanza de confiar en lo que puede conseguir de la vida. Hoy decidí empezar de nuevo, bueno, no me quedó de otra, la ruptura de mi matrimonio me dejo el amor y las ilusiones en las manos, así como el corazón roto. Él tomó la decisión por ambos y su vida conmigo cupo en un par de maletas, ...