Desde siempre me ha encantado planear, visualizar objetivos, sentir que los esfuerzos cumplen una finalidad.
Que te lo diga la Ise de 18 años, que planeaba lo siguiente:
"Me encantan los juegos de mesa, la navidad, el café, cenar con mis amigos, necesito una casa grande. No una mansión, lo suficientemente grande para que quepan mis personas favoritas, para que pueda ser el refugio de mis amigos, un lugar seguro con techos altos, muuy altos, como para un árbol de navidad de mas de dos metros que, por supuesto, debe tener un gran ventanal de techo a piso justo enfrente, para que las luces se admiren desde fuera, necesita espacios libres, sin muchos muros, para poder platicar con las visitas que se encuentren en la sala mientras les sirvo el café desde la cocina, asientos cómodos por doquier, de esos que te hacen no querer irte, y esto no lo digo para las visitas, sino para que me hagan anhelar volver a casa, una cocina enorme y eso no es negociable, con barra, electrodomésticos en colores oscuros, todo combinado a la perfección, me gustan los colores cálidos.
Quiero un espacio perfecto para mi, que tenga destinada una habitación para cuando Kimy quiera venir, por supuesto, y si esta cerquita el mar, mucho mejor, y después, cuando lo que sobre sea presupuesto, repletarla de la mejor acústica existente, quiero mi lugar para cantar, bailar y ser yo conmigo.
Quizá me tome tiempito, a mi generación ya no le toco tan fácil, pero bueno, tampoco imposible, quiza toque comenzar por los muebles, el librero, la sala en L, y sin duda, un mueble diseñado para que las cajas de los juegos de mesa no se maltraten y una barra de café, como la de papá.
Quiero coleccionar historias, momentos y mucha paz, y un perrito, o diez, que tengan patio donde correr, hablando de patio, siempre quise un árbol de naranja.
Quiero una casa acogedora, cálida, que se sienta como un rayito de sol en un dia nublado, quiero mi lugar en el mundo, a donde volver luego de tanto viaje.
Y sin ser nada negociable, quiero ambicionar mas, mejor, porque por esta vida se pasa una vez, se agradece mucho pero se trabaja el doble.
Y ya, quise escribirlo para no olvidarlo en dias como hoy, que no hay pa la renta y no toca cenar, que la vida cuesta más pero ya casi me titulo, ya casi empieza el juego de adulto, ya merito lo logro."
Y si, lo logré, lo del titulo, la casa sigue en mi mente, y siempre siempre en mi corazón.
Comentarios
Publicar un comentario