Esto no lo escribí con una finalidad en particular, ni para su cumple, ni nuestro aniversario, lo escribí desde el amor, porque me resultaba sumamente necesario que lo supiera y porque soy una cursi.
Lleva los ojos llenos de valentía, y algunos estigmas del
pasado disfrazados de coraje, quien lo conoce cuida sus acciones frente a él
porque puede quererte con todo su corazón, pero al mismo tiempo es muy duro al
juzgar.
Él “no necesita” nada de nadie, pero espera silenciosamente
que las personas actúen de manera justa, que sean sencillos y que entiendan que
él lo es y que estará siempre que le necesiten, aun cuando le paguen mal.
Él no se conforma con ser simple, prefiere ser una
carcajada escandalosa antes que una sonrisa sencilla y cuando se enoja, elige
ser un huracán de coraje antes que una simple tormenta dentro de un vaso con
agua.
Le es muy fácil enojarse, eso sí, a veces no sabe por qué
ni con quien, pero es parte de su personalidad, hay que saber cómo tratarlo o al
menos yo lo he tenido que aprender durante los últimos años, eso no le quita la responsabilidad de trabajar en ello ...
Lo conocí desarmado, como rompecabezas que acaba de
perder dos de sus piezas principales, y para entonces, muy solo.
Todos quienes lo conocieron en su etapa oscura seguro
pensaron en lo indefenso que estaba, sin imaginar la grandeza que tendría al
levantarse porque si, lloró, sufrió y a su manera se quebró, pero un día, decidió
que la vida sigue y asimismo continuó.
Nueva ciudad, nuevo trabajo y también entré yo.
Han pasado cinco años desde entonces, de los cuales,
hemos compartido cuatro y no hay día que verlo despertar no me robe una sonrisa.
Él es constancia, persistencia, y, sobre todo, firmeza,
jamás conocerás alguien más comprometido y responsable, dedicado e inteligente
y bueno, también es frio, sobre todo con los que se alejan de su circulo.
Mi querido esposo tiene un gran empleo, producto de su esfuerzo y, sobre todo, de su enorme corazón,
porque a ninguna mala persona la vida le ofrece cosas buenas.
Hemos reído juntos, peleamos algunas veces, lloramos con
una película o de dolor autentico, viajamos, fuimos y regresamos, compartimos
muchas tardes, mucha comida, mucha familia y ahora, muchos viajes al trabajo y
de regreso, llegamos a pensar en tener hijos y de pronto pensamos en las
razones para no tenerlos, conoció a mi familia y yo a la suya, educamos juntos
a un perro y lo mal educamos también juntos de vez en cuando.
Mi querido esposo es eso, muy querido en realidad, a
pesar de su carácter sabe encajar en la mente de las personas, por tanto, es
bien recibido donde sea que se encuentre y bien saludado por quien sea que se
lo encuentre.
Quizá le falten más ganas para visitar a su familia o
intenciones para ver las cosas buenas de las personas, pero jamás le faltará
disposición si alguien necesita de su ayuda.
Pronto nos encontraremos en la iglesia, frente a un
altar, jurándonos eso que venimos haciendo desde años atrás, y no es más que
estar en las buenas y malas, en la salud y la enfermedad, en lo próspero y en
lo adverso y esperar que siga siendo así hasta que la muerte nos separe y ojalá
se tarde bastante.
Así que, mi querido esposo, cuando leas esto (porque sé
que lo encontrarás en algún momento) recuerda aquel beso que me robaste dentro
del carro mientras llovía, como la mejor decisión que pudimos haber tomado, me
llenas de orgullo, de amor y ternura, espero ser una gran esposa y que aun
cuando falle, encuentres la confianza para ayudarme a mejorar, espero seguir
viviendo más experiencias a tu lado, hacernos más sabios y viejos juntos,
hacerte feliz y que me sigas haciendo feliz, espero que nuestra vida se base en
respeto, amor y esfuerzo mutuo y constante pero sobre todo, espero que me
alcance la vida para llenar nuestro libro de aventuras con las mejores fotos y
descripciones.
Me alegra que la gente nos reciba con gusto, que quieran
saber de nosotros, ayudarnos y estar cerca, porque eso significa que algo
estamos haciendo bien.
Aún tenemos muchas áreas de oportunidad, y eso solo
significa que los pendientes no se terminan nunca. ¡Gracias totales por todo! Desde
el inicio, pasando por los viajes exprés, los conciertos, el circo y los sueños
que me cumpliste hasta las cosas que te he podido conceder, gracias por
poder contarte lo feliz que me haces y por no dejarme demasiado tiempo en un
episodio de tristeza, gracias por desvelarte conmigo, por las noches de
karaoke, las pelis en el cine, o en la sala, más aun cuando son de terror, por querer aprender a bailar para el día de nuestra boda, por responder a las
preguntas más tontas que se me ocurren, y sobre todo, por no pretender jamás hacerme dependiente de ti y aún así, inspirarme para compartir contigo los frutos de mi trabajo, gracias por estar y por no quererte ir
jamás.
Gracias mi amor, por todo tu amor."
Muy bonito amor. Gracias por lo que hemos vivido juntos. Y sobre todo por que seguieres por siempre y para simpre cumpliendo nuevas metas y nuevos sueños. Gracias por comprenderme cada dia y que te hayas tomado el tiempo para escribir. Me sacaste algunas lagrimas. Me siento muy contento por la boda...
ResponderEliminar