Saltando los 27

Soy una persona un poco ambiciosa en cuanto a disfrutar al maximo de la vida se trate, creo que uno de mis mayores miedos es quedarme con las ganas de hacer algo, me aterra llegar a viejita y pensar "ojalá tuviera la edad para hacer,," esta característica conyeva un par de responsabilidades:

1. Hacerme cargo de las "consecuencias". 

2. Si hay que ahorrar, arriesgar, trasladarme o trabajar el doble, realmente me comprometo con la causa.

Y bueno, conforme uno crece, trabaja y se comparte con alguien, te das cuenta lo importante que es estar bien contigo, cumplirte tus promesas, darte felicidad, demostrarte que si la vida como la conoces termina al menos te tendrás a ti, hacer comunión contigo, diría yo.

Hace unos meses volvió una idea a mi cabeza, cuando tenía 16 pensé en pedir para mis 17 un salto en paracaídas, nunca me han gustado los números nones, para entonces creía que si hacía algo espectacular en una edad non eso cambiaría, pero bueno, todos sabemos lo que pasó el año de mis 17 que arruinó, además de mi vida, mi plan.

Cuando le comente a papá, él estaba feliz, decía que le encantaría que lo hiciéramos juntos, buscó lugares y se encargó, bastante bien, de recalcar lo orgulloso que se sentía de tener una hija valiente, realmente nos llenaba de ilusión la idea. Pasaron cosas durante el primer semestre de ese año que pospusieron la aventura, y para el segundo semestre pum! Don Leo se había mudado de existencia.

Entre mi coraje por la situación, y un poco la manera de llevar el duelo, deje atrás esos planes, y dije emberrinchada "si no es con él, no quiero nada", aunque de verdad queria saltar.

Pasó un tiempo, como 10 años nomas, y Kimy trajo a mi mente esa idea, no concretamente, pero hablabamos de como las personas se impregnaban (por lo compartido) en nosotros, la manera en que nos volvemos un pedacito de una persona para alguien más por el simple hecho de tener a alguien en común, y bueno, así me gustó pensar en que cómo papá siempre estará en mi, por simplemente ser yo, podría desempolvar el objetivo saltando conmigo misma.

En noviembre del año pasado me decidí, compre medio paquete, porque me faltaba decidir sobre las fotos y videos, y elegí una fecha intermedia entre su cumpleaños y el mío, me re encanta lo simbólico, 20/01/24 a medio día, de haber podido saltar el 19 ni lo habría pensado! Pero no. 

La cita era en Puebla, pero por condiciones climáticas me ofrecieron Morelos, acepte encantada y así llego el sábado, le pregunté a Mau si me acompañaría y aceptó, muy lindo se levantó temprano, nos preparó el desayuno y me hizo alimentar a los cachorros "para que recuerdes que tienes quien te espere" me decía, tratando de disimular el miedo que le provocaba el salto, como sea no me dejo manejar "no necesitas más nervio" y menos mal porque el camino a Cuernavaca nunca me ha gustado, puse mi playlist para viajes en carretera y comenzó el concierto, después de viajar a diario de norte a sur y viceversa, el camino resultó muy rápido, apenas doblamos la esquina para llegar a la última calle de aerodromo ya podíamos ver los paracaídas en el cielo, asunto que inmediatamente activó mi emoción, y es que hasta antes de eso, había estado pensando en lo que ya conté, andaba melancólica, pero en cuanto vi los paracaídas de colores en el cielo no pude pensar más que en mi, la Ise del pasado se asomó para asombrarse de que por fin lo haría. 

Siempre me han gustado las alturas, jamás me han provocado ni un poco de miedo, hablo de aviones, columpios gigantes, juegos mecánicos, tirolesas, el coso ese en que te ponen un arnés para salir disparado de un brincolin enorme, toboganes, rappel, miradores, globos aerostáticos, realmente si hay algo que pueda subir, trepar, escalar o descubrir, siempre será un rotundo "SI" para mi. 

Llegamos un poco antes de las 11, más valía con tiempo, fui a recepción, firme mi carta responsiva, que decía básicamente "deslindó a Skydive de cualquier cosa mala que pueda pasar por mínima que esta sea" palabras más, palabras menos, la firme mal por si acaso, así Mau podría reclamar al menos el seguro por negligencia. Posteriormente, me pesaron, vaya sustito ahí... Y me ofrecieron los paquetes de fotografía, obvio pague el Premium, porque me lo merezco y porque hasta ese momento no sabía si habría más de un salto, después de eso me pidieron que esperara, todo el tiempo fui "Rosa" y dije boeh, de aquí en adelante que me llamen como prefieran, solo con mis personas importantes me jugaré el drama por mi nombre preferido. 

Platicamos mucho con otras personas, no sabía que podías llevar porra, me habría encantado, pero una tipa me dijo "que triste por los que no traen grupo de apoyo" a lo que yo le respondí a Mau (muy "le digo a Juan para que escuche Pedro") "Que deprimente que necesites presión social para hacer algo" su "grupo de apoyo" lo entendió bien y nos reímos todos, así comenzó una hora de espera, entre risas y apoyo mutuo a cada persona que pasaba por su arnés, me inventé la dinámica de aplaudirles cada que llamaran a alguien después de que apareciera su nombre en la pantalla, y aunque hubo de todo, desde los que se aventarían en grupo, los enamorados, los solitarios, los casi expertos que formaban parte de la escuela de paracaidismo, y la chica que muerta de pánico se desdijo cuando tenía el arnés puesto, fue lindo escuchar al instructor decirle "saltar no es para cualquiera, tu no eres cualquier persona, solo no estas lista aun, un día lo harás, estoy seguro" que un extraño confíe en ti para que no te sientas decepcionada pff, imaginando que nada tiene que ver con que no te reembolsan si te rajas.. Pero bueno, elijo pensar bonito. 

Mi reserva decía 12:00 hrs, exactamente a las 12:06 vi mi nombre aparecer en la pantalla y poquitin después me llamaron a la línea de arneces, no hay mucho que decir la respecto, un par de cintas envolviendo mi cuerpo, "voy a ajustar un poco" me dice, "por favor!! Aprietale bien, con confianza" le respondí, aparentemente en modo gracioso. 

Durante la espera vimos dos tipos de personas con paracaídas, hombres altos y mujeres pequeñitas y delgadas, no podíamos creer que con ellas se pudiera saltar, y teníamos razón, eran solo las fotógrafas, me presentaron a Val, quien me acompañaría, realmente era muy linda, agradable y me sentí full en confianza, me entrevistó para mi video y me pidió que estuviera alerta al "código azul en las  bocinas" era esa la señal para mi grupo de abordaje a la avioneta. Volví a mi asiento, un par de chistes más, la típica foto con el arnés y apreciar algunos aterrizajes, hasta ese momento Kimy no sabía, pero se lo sospechaba, quizá por mi desquiciado afán de decirle durante la última semana lo mucho que la amo en cada oportunidad, le hice video llamada y justo cuando me atendió un aterrizaje pasaba a mis espaldas, "sabía que harías algo peligroso, pero no imaginaba que"... Esa llamada quiero resumirla, para no olvidarla, en sus siguientes palabras :

"Mi amor, no hay algo en este mundo de lo que no te crea capaz ni merecedora, mi único deseo para ti hoy es que disfrutes cada instante, y a pesar de que la solo idea de perderte me aterra, confío en que Dios, tu papá y el señor con el que saltas te van a cuidar, los primeros dos porque te aman, y el tercero porque no creo que se quiera morir verdad?" En ese momento escuche el código azul, le dije a Kimy que debía irme y termino la llamada con un "Diviértete muchísimo! Aquí te espero para que me cuentes. Te amo mucho! Más allá del infinito". 

Metí el cel a la mochila qué le dí a Mau, qué solo me miraba con ojos muy grandes, "tranquilo, no enviudas hoy" le dije, "estoy muy orgulloso de ti, que valiente!!" contestó, yo termine con un "suertudo!!" mientras me alejaba lo escuchaba decir algo sobre vernos abajo. 

Fui la primera en subir, te acomodan dependiendo la altura de la que te avientas, eso solo quería decir que me tocaría ver como se lanza el resto. La avioneta subía y cada segundo y momentito me emocionaba más, cuando alcanzamos los 13K pies nos aseguraron a todos, cada quien a su instructor obvio, los instructores se miraron y paso algo lindo, mientras las chocaban decían "buen salto", y así con todos, instructor o no. Míentras veía el lago, precioso por cierto, pensaba en lo lindo que estaba el día, de repente comenzaron los saltos y me salí de mis mente para escuchar nuevamente las indicaciones sobre la posición que debía tener, la señal para soltar las manos, donde estaria Val para las fotos y la frase que me encendió el corazón "lista para volar?" Si, estaba lista desde hace diez años. 

Me arrodillé en el borde de la avioneta y saltamos. No puedo describir lo hermosa que fue la caída libre, los segundos en que vi todo azul, porque no cerré los ojos ni un momento, el viento en mi cuerpo, la gravedad que más que sentimiento de desenso, me hizo sentír qué flotaba, fue realmente hermoso, ver el agua a mis pies, sentir que todo estaba bien y levantar la cara para encontrar a Val, sonriente frente a mi, le mande besitos e intenté hacer un corazón con las manos, la señal de *te amo" gringa en LS, y seguí disfrutando, se abrió el paracaídas y subimos de un jalon. Que tremendo guiño a mi historia el ver hacia arriba y descubrir que mi paracaídas era azul, color de enero, color favorito de Leo, Val desapareció, muy como de película su caída libre, me quede planeando en el aire y el instructor me explicaba como dirigir el paracaídas para perfilar el aterrizaje, tremenda experiencia, hay que reconocer la fuerza que manejan esas personas en los brazos!! Me explicó el aterrizaje y minutos después estaba ya en tierra, muy de peli también el paracaídas cayendo tras de mi, agradecí a mi equipo de vuelo y volví a ver el cielo, sumamente azul, sumamente limpio, totalmente hermoso. 

Aun no salía de la pista de aterrizaje cuando supe que lo quiero hacer de nuevo! 

Me quitaron el arnés y tocaba esperar las fotos y video, 25 minutos más, que risa ver los 10 min de video casi arruinados por completo por la emoción que tenía, cuando pasó no pensé que estuviera sonriendo tanto, pero en todo el video soy una auténtica cara feliz y cantante, me veía muy ansiosa y emocionada, me veía feliz, más aun cuando hubieron un par de minutos rescatables para mi reel de Instagram, no me iba a quedar sin mi publicación con "The nights* sonando de fondo. 

Comimos, volvimos al depa, les conté a mis salchis sobre la hazaña, creo que no entendieron pero estaban felices de verme, como siempre, fueron directo a la transportadora, mis cosas, una maleta mini y un poco de esfuerzo para bajar porque otra vez no funciona el elevador, así los cuatro fuimos a casa, y por casa me refiero a Coacalco a pasar el fin, desde donde escribo ahora, tirada en el sofá. 

Tuve uno de los mejores días de mi vida, me la pase hablando en X2 con todos los que preguntaron, la emoción dura mucho más, sigo feliz, agradecida con la vida, la posibilidad y la oportunidad, no tuve miedo ni un momento, todo fue emoción, felicidad, ojalá así fueran más cosas en la vida. 

Quizá esta sea una de las entradas más largas en este blog, pero segurisima estoy de no querer olvidar ni un solo detalle en el día que volé siendo yo conmigo. 

No habiendo formado parte del club de los 27, estoy lista para dejar mi edad más rockstar, recibir con emoción, felicidad y mucho entusiasmo mi siguiente número de pastel, el 28 es lindo, lleva mi número favorito, en año par, bisiesto y día bonito 24/01/24! 

Estoy lista para seguir creciendo, experimentando, envejeciendo con entusiasmo, lista para lograr en esta vida, hacerme sentir cada día más viva!! 

Y nada, me amo mucho, y voy a seguir festejando como magno eventos mis cumpleaños por siempre. Gracias a la vida que amo mucho también! 

P. D. Estoy muy muy MUY feliz!!! 

Besito al cielo Don Leo, lo logramos.