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Triangulo social

Ser hija de un par de personas sumamente parlanchinas me facilitó bastante el desarrollo social, aunque no crecí con ambos, aprendí mucho de Don Leo y la manera en que conectaba casi al instante con gente que jamás había visto en su vida, me enseñó el valor de la confianza y que puedes hablar con todos pero en realidad conectas solo con algunos y de mi mamá, que no la vi tanto en la infancia, me quedan los genes para sonreír fácilmente y ser abierta a conocer cualquier tipo de personalidad, además, quien si estuvo siempre fue Kimy, con ese enorme corazón, empatía y de platica muy sencilla, es fácil quererla y bellísimo sentirse amada por ella. 

El caso es que, ayer mientras le cantaba una de las canciones que le he dedicado que más le gustan, recordé lo mucho que hablo de mi circulo y pensé en que en realidad, jamás fuimos un circulo, sino un bonito triángulo que me gusta imaginar como equilátero, Kimy, Don Leo y yo, y no es queja, se encargaron muy bien de que no hiciera falta nadie más, sin estar cerrados a querer a más personas, pero en esencia, mi núcleo, MI familia, siempre ha estado ahí, como ejemplo, Kimy es mi lugar seguro en el mundo, aunque también una dualidad porque cada que pasa algo que me hace desbordarme quiero correr a sus brazos y llorar mientras me hace piojito pero en realidad termino soportando todo de manera silenciosa para darle solo días de risas y momentos lindos, no digo que este bien, tampoco digo que funcione porque ella me conoce más que nadie y sabe cuando pasan cosas, pero a mi orgullo le va mejor pensar que puedo con todo aunque a veces primero tendría que llorar, ella es más como mi refugio, el lugar donde se arregla la vida y justo ayer, en esa canción, se me detuvo el tiempo y sentí ansiedad.

Nunca le he tenido "miedo" a la soledad, al contrario, creciendo como hija única aprendí a  aprovechar y disfrutar el tiempo conmigo pero, pensar en todo esto, que mi núcleo de 3 lleva 10 años siendo más bien una dupla y peor aún, el pensamiento inevitable de que Kimy algún día (lejanísimo) no estará, me hizo imaginar lo realmente sola que me quedaré. 

Y aja, puede sonar muy dramático porque está mamá, familia, amigos .. pero ellos no son Kimy, cuando ella se vaya se llevará el complemento de los recuerdos de nuestra vida con mi padre, mis historias de pequeña, todo lo que sabe de mi y más importante aún, su preciosa forma de pensar, se llevará sus ideas, sus miedos, sus canciones, sus historias, se llevará todo lo que ella es y eso para mi es como si alguien (la vida) llegara a desaparecer la puerta de mi refugio, conmigo fuera, y entonces no podré volver a entrar, no la tendré de nuevo y más allá del dolor que sé, por la experiencia con papá, que no se va nunca, solo se aprende a vivir con él, como si fuera el calentamiento global, a veces no lo percibes pero otras, muchas, muchas veces más tienes la certeza de que el mundo si se va a acabar porque te incomoda tanto que vuelve a doler lo que creías que ya había dolido suficiente, no solo me sentiré sola, la diferencia es que de verdad lo voy a estar, sin ellos, así en plural, me asusta que no habrá nadie (fuera de mi) que sepa que hacer conmigo, ojo, que no busco que me resuelvan la vida, eso jamás ha pasado ni pasará, más bien hablo de que hacer conmigo cuando estoy feliz, como comprender las 17 formas en que arrugo la nariz dependiendo de la ocasión, que hacer con mi tristeza, nadie que comprenda que llorar en público representa la mayor muestra de mi vulnerabilidad, y sobre todo, alguien que entienda y valore cada situación y no lo use en mi contra y si, capaz pido mucho, pero es porque me enseñaron a dar y ser mucho, es por ellos que mis estándares de comunicación con las personas son altísimos, es de ellos de quien aprendí a prestar atención al detalle importante y bueno, cien mil cosas más que si las escribo seria solo para evitar decir lo que vengo a admitir.

Pensar en el día en que Kimy no esté duele, pero creo que en mi caso es necesario para recordarle a mi ego que hay algo que me asusta, y decirle a mi orgullo que ni con toda su experiencia y terquedad va a poder con eso, sé que me va a romper al momento y me mantendrá incompleta para siempre, a eso sumarle el hecho de que estaré sola de verdad pff, 

Mis aspiraciones con Don Leo eran "básicas":

  • Ir a su casa después de un largo día de trabajo para que me preparara un cafecito mientras le cuento algo que nos haga sonreí a los dos 
  • Poder llamarlo a las cuatro de la tarde para preguntarle si había logrado conquistar el mundo 
  • Desvelarnos viviendo una "vida loca" (noche de juegos de mesa) 
  • Que me recitara una y otra y otra vez el poema que le dedico a mi abuela un día de las madres y que por los nervios que sintió cuando pequeño nunca más se le olvidó
  • Como dice Kany Garía en la canción que me rompe el alma aun: "para escucharme con una guitarra, sentado con su taza de café"
  • Comprarle siempre los calcetines más ridículos que jamás pudiera imaginar y verlo usándolos debajo de outfits super serios y formales 
Pero también quería cosas más complicadas con él que ahora no podrán ser jamás, como: 
  • Hacerlo suegro, y que ojalá su yerno ame el futbol americano tanto como él y vean partidos juntos, con suerte apoyando equipos contrarios (para que no lo quiera más que a mi) 
  • Hacerlo abuelo, y que mis criaturas lo amen muchísimo y descubran al mejor cuentista y director de escena de teatro de dedos del mundo  
  • Hacer de él el hombre más orgulloso de la vida
  • Y aunque no creo volverme a casar, habría amado que fuera de su brazo que caminara al altar mientras me tira algún comentario tipo "estas a tiempo de correr, tengo a Bruno en el carro por si se ofrece" muy a su estilo para hacerme sonreír
  • Cuidarle la vejez, me habría encantado verlo envejecer, ver como se hace más sabio o más terco, darle paciencia y amor, recordarle todo el tiempo el buen trabajo que hizo con mi crianza 
  • Llevarlo de copiloto en mi carro, sin importar el destino, amaba la sensación de libertad, de poder ir a cualquier parte en cualquier momento 
Y de Kimy bueno, de ella lo quiero todo, le marco a diario, no puedo tenerla cerca porque hay que respetar su esencia y su libertad pero, videollamadas, mil mensajes, visitas los fines, escapaditas, viajes, sus antojos y caprichitos no le faltaran jamás, pero de ella lo quiero todo, sus consejos cuando me embarace, sus mimos, sus regaños, lo bueno y "malo", quiero sentirla siempre cerca y presente, de ella quiero sus risas, secar sus lagrimas, que me siga llamando cuando esta triste, quiero seguirla escuchando llorar las veces que ella lo necesite aunque eso me apachurre mucho el corazón, que se esfuerce por peinarme y le queden chuecas las trencitas y por eso se carcajee fuertemente, quiero sus mensajes bonitos, sus audios , sus saludos para mis amigos, amo que los quiera mucho, quiero también los días en que su carácter se acompleja y hay que tener paciencia, porque definitivamente no es mentira las veces que le digo que la amo (y la voy a amar siempre) más allá del infinito. 

No me gusta sentirme así, por eso aplazo la confesión pero bueno, hay que darle espacio a todas las emociones y esta es una de ellas, por eso la pausa al trabajo, a pensar, a preocuparme, la vida necesitas pausitas a de vez en cuando. 

Ellos me enseñaron a que no es difícil amarme, y que nada es sacrificio cuando amas de verdad a alguien, porque lo que se hace con gusto no genera deudas. 

Y ya, no lo alargaré más, lo admito, tengo miedo, y justo ahorita muchas ganas de llorar (maldita sea) 

Pero como ni la vida ni el sistema solar se detienen jamás, a seguir generando pa la croqueta, por muy bonito que sea, el carrusel nunca deja de girar. Amonos. 

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