Llevo una magnifica racha de DOS noches durmiendo increíblemente, y en una de ellas prácticamente quedé inconsciente, lo cual me llena de energía y me tiene muy feliz.
Siempre he pensado que la vida es más fácil cuando se duerme bien y desde que comencé a ocupar toda la cama, o al menos dormir en medio de ella, las noches se sienten diferentes, quizá tenga mucho que ver con que ya no le busco explicaciones a nada, fui experta en el análisis de cosas probables y ahora trabajo en ser experta en aceptar que la vida es como es y que muchas veces no tiene sentido.
A partir de ese cambio de pensamiento decidí tratarme bonito, y por "tratarme bonito" me refiero a procurarme con todo el amor que le doy a los demás, me propuse no llevar prisa, no "perseguir" planes con nadie, cuidar mi sueño, ser más constante con mi skincare y haircare, prepararme desayunos lindos y deliciosos y mi café por las mañanas, haber aprendido a preparar café de especialidad ha ejercitado mucho mi paciencia, no tengo absolutamente nada en contra del café instantáneo, prueba de ellos es que en casa siempre hay, por si las visitas o por si las galletas, pero preparar cafés de especialidad me enseñó a que lo bueno requiere paciencia, que para aprovechar las notas hay que calcular y ser exactos, en el agua, la temperatura y el gramaje, el café recién molido sabe diferente y siempre lleva consigo un casi ritual para prepararlo, el café de especialidad me enseñó que para poder disfrutar algo deli debo invertir tiempo y dedicación y que se le pone paciencia a lo que se le tiene amor, o quizá estoy siendo muy metafórica, pero me gusta pensar que la vida es un poco como eso.
El último mes tuve una pésima relación con la comida, y aunque no tengo certeza, estoy casi segura que subí un par de kilos, no me culpo por la manera en que interpreté mis emociones pero no fue lo adecuado para mi, esa obsesión con las galletas ya pasó su factura cuando me miré en el espejo y no me gustó ver el retroceso de mis meses de ejercicio, y no es gordofobia, amo a mi cuerpo en el tamaño que tenga, más bien me dolió la falta de disciplina y lo fácil que "caí", y bueno, el primer paso es aceptarlo, y el segundo, trabajarlo, sé que quiero tener un cuerpo saludable pero tampoco me miento, quiero más uno estético también, no importa que mi estilo sea despeinado, el cuidado personal siempre ha sido importante.
Y bueno, la música volvió a sonar mientras me preparaba mi pasta favorita, eso quiere decir dos cosas:
1. Mi hogar está feliz de nuevo
2. Volvieron mis ganas de cocinar
Y en general mis ganas para muchas cosas, pienso renovar el armario, de manera responsable, por supuesto, ya tengo ganas de salir, hace no mucho compré mi pasaporte de café y planeo respetar mi tradición de descubrir uno a la semana, tengo ganas de llamar a mis amigas, invitarlas a una tarde de skincare y películas de Anne Hathaway, decirle a mamá que venga a hacer nada conmigo, traer a Kimy para pasar tiempo exclusivamente con ella en nuestras tardes de dominó, quiero seguir escribiendo, hacerme master pro delux ultra en Mario Kart antes de comprarme otro juego, alimentar mi mente e imaginación con muchos más libros y no dejar de aprender cosas nuevas, considero que un mes de pausa ha sido suficiente.
La vida se pone bonita porque tengo muchas ganas de vivirla a diario, de ser la mejor, la mejor hija/nieta, hermana, amiga, y jefa de departamento eventual del CENACE, ser la mejor catadora de papas de carrito, la mejor lectora, la mejor argumentando, la mejor persona viva con ganas de vivir y quizá esto es too much cursi, pero hace mucho no me sentía tan a gusto conmigo, tan en paz en mi casita, ni tan segura de que no importa que venga después, seguro puedo con eso y más! (y no estoy retando al universo, que Diosito se agarre mejores guerreros) solo digo que equis, hakuna matata.
La vida se pone bonita porque desempolvé las canciones más románticas que conozco y las volví a cantar mientras limpiaba, el control de la TV volvió a ser mi micrófono y soy hoy en día mi propia "one and only" dándome todo, en tiempo, en recursos, en espacios, creo que la vida no solo se pone bonita, más bien me estoy enamorando más de mi. Después de todo, soy la persona que más me conoce y que siempre me ha acompañado y con la única que tengo certeza que se acabará esta vida.
Y la verdad soy muchísimo como para no reconocérmelo, al final el valor, el amor, la atención, y demás cosas bonitas que podríamos, pero no deberíamos, esperar de los demás viene de lo que hacemos por nosotros mismos.
Y maybe el "amor de mi vida" no sea en esta vida, y termine siendo soltera por siempre, y está bien, porque me tengo a mi, y me la paso deli conmigo, las personas completas tejemos alas, no cadenas, así que, en caso de no ser la tia soltera, quien termine bailando conmigo mientras preparamos la cena o el desayuno, será porque se conoce bien, porque se ama, porque se disfruta, porque encuentra un poco de su libertad conmigo y porque quiere sumar y compartir, porque soy mucho, y mi mucho suma y se comparte. Mientras tanto, que vivan las casitas de soltera!
Mi hogar es muy mío, y soy yo al final del día, pero también se ve como un departamento solitario de closet que de repente se puede llenar de la risa de las mujeres que habitan mi corazón, y también el rinconcito del mundo al que pueden llegar mis amigas heridas para ser apapachadas, mi hogar es refugio para mi y las personas que amo, es una tarde de vinito, un maratón de la serie mejor hecha en la historia, un cafecito con pan, mi hogar es el cariño que tengo para quienes son bienvenidos.
Obviamente he estado recordando aquellos años en que viví sola, tan pequeña y tan resolvedora, con la valentía que te da la juventud cuando la vida no se siente tan seria, con mucho entusiasmo y mil cosas por hacer cada día, con todas las ganas metidas en la mochila mini que me acompañaba a todas partes, recordé cuales eran mis reglas de aquel entonces, iban más o menos así:
1. Es tu lugar en el mundo, cuídalo siempre
2. La renta va primero
3. El refri nunca vacío
4. Siempre se llega a dormir
5. Nadie no autorizado se queda a dormir
6. Todo tiene un lugar
7. El flojo trabaja dos veces ..
8. Las puertas están abiertas para quien necesite ayuda
9. Los problemas del exterior se quedan al exterior
10. Ser la mejor anfitriona
La Ise de ese entonces tenía claro que todo dependía de ella y no permitía que su ambiente se "contaminara", siempre fui muy celosa con mi espacio, después de todo, siempre me ha gustado la exclusividad, y parte de cuidarnos es cuidar la casita que nos permite descansar.
Si la Ise, con 16, pudo convertir ese departamentito en su lugar en el mundo, habitarlo y amarlo como a ningún otro, la Ise de 29 no puede más que inspirarse en esas ganas, en ese entusiasmo y en ese amor para reconstruir su lugar favorito en el mundo.
La vida se pone bonita cuando lo único que romantizas es tu paso por ella, la fortuna de la autosuficiencia y el tiempo que se puede pasar en soledad, se pone bonita cuando hay más ganas que pretextos y te ocupas en lo que antes te preocupaba.
Además de feliz, estoy tranquila y eso definitivamente es invaluable.
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